COLECCIÓN DE LÁGRIMAS
La
colección de lágrimas es una reflexión de las diferentes maneras de expresar los
momentos importantes de nuestra vida, no
solo a través del llanto, los
gritos o las acciones, sino meramente a
partir de las lágrimas. Lágrimas que reflejan carcajadas, lágrimas de enamoramiento,
lágrimas de emoción, lágrimas pasionales,
siguiendo por las lágrimas de
hambre, de enojo, de admiración, de dolor profundo; lárimas de desilusión, de
traición, de duelo, de preocupación…. De alegría, de esperanza, de ilusión.
Los
fluidos de nuestro cuerpo cada cual refleja su historia, las lágrimas salinas
narran con la mirada su más profundo contenido; su sentimiento.. No
siempre se dejan caer de los
ojos esa primer gotita que desliza sobre
el rostro, es por eso que la colección
de lágrimas cobra más sentido, pues son
momentos especiales los que se rescatan ya sea en un pañuelo, en un frasquito, en el hombro o en
cualquier lugar donde se quede impreso esa sustancia llena de recuerdo.
OBJETIVO
Encontrar
la mejor manera de abordar este tema, y solucionar el contenedor
conveniente para reserva de la lágrima.
Objetivo Principal
Fecha de Inicio de la
colección: La colección
empieza a gestionarse a partir del
31 de enero del 2013. Primeramente como propuesta, y más tarde como proyecto.
1. Las primeras lágrimas son tomadas
por carcajadas a causa de un video de “amigo kit”. 8 de febrero. Pertenecen a
Silvia Díaz y a Letty Chavez….” Una buena carcajada”.
2. Sabado 9 de Febrero: Funeral de Don José
Chedraui Alam.
3.DOMINGO
10 de febrero: Danielita mi sobrina de 5
años se pegó en su frente y lloró y lloró….
4.
Lunes 11 de Febrero.Lágrimas
5.
Miercoles 13 febrero, Fueneral dell Señor Huerta, LÁGRIMAS EN MI HOMBRO DE MAURICIO, VERONICA, RENATA, SRA
COUTOLENC, Y SEÑOR COUTOENC.
6.
14 DE FEBRERO Frusración., mías.!
7.
17 de febrero; desilusión
8.
21 de febrero, enfermedad.
EL COLECCIONISTA
DE LÁGRIMAS
DON. MIGUEL TEJO
MORANTE.
…Las botellitas eran de cristal transparente.
Cada una de ellas, tenia una forma distinta y estaban tapadas herméticamente.
En las etiquetas se podía leer el acontecimiento que supuestamente produjo ese
llanto. La muerte de un hijo, la enfermedad, el desamor, la tortura, el encarcelamiento,
la nostalgia....rabia, impotencia, dolor, soledad....Era una autentica
colección de sentimientos en forma liquida.
Mi abuelo tenia
fama de ser un hombre duro. Vivió la guerra civil y vio morir a muchos seres
queridos. Tras la victoria de Franco, mi abuelo Republicano convencido, tuvo
que huir del País. Dejo a tras a su mujer y su hijo, mi padre, que gracias a
unos amigos pudieron ocultarse en Valencia y rehacer su vida.
Mi abuelo fue de
país en país, siempre huyendo por sus ideas. Después de la muerte del Dictador,
decidió regresar a España. Su único deseo era poder morir en la tierra que le
vio nacer.
-¿Como consigues
las lagrimas?, pregunte.
No contesto. Se
limito a mirarme con sus cansados ojos y sonreír.
-¿Porque
coleccionas lagrimas?, insistí.
Creo que esta
ultima pregunta no la escucho o quizás no la quiso escuchar. Cerro el pequeño
mueble de madera donde estaban guardados los frasquitos y me invito a
acompañarle.
La gente que
conoce a mi abuelo dicen que nunca le vieron llorar. Ni tan siquiera en el
entierro de su único hijo. Algunos sostienen, que una explosión le afecto de
tal manera, que le convirtió en un ser insensible. Quizás fuera ese el motivo
por el que coleccionaba la esencia de los sentimientos. Las lagrimas.
En la cena apenas
hablamos. Yo continuaba dándole vueltas en mi cabeza a las razones y el porque
de tan extraña colección.
-¿Crees en
Dios?, Solté de pronto.
-No. Es
imposible que exista un ser tan mezquino.
-¿Y en su hijo?
-¿Su hijo?,
pregunto extrañado.
-Si.. Jesús.
-En Jesús. Si.
En aquel hombre si creo. Aunque dudo mucho que fuera el hijo de Dios. Y mucho
menos que consintiera lo de la iglesia Católica.
-¿Crees que
lloro?.
Mi abuelo me
miro fijamente. Sabia que le iba hacer esa pregunta.
-Si Cose. Estoy
seguro que lloro. Era un hombre y como tal tenia miedo. Se sintió solo,
abandonado, confuso y sobre todo empezó a dudar.
-Las lagrimas de
Dios, añadí.
-No. Las
lagrimas de un hombre asustado ante la muerte.
Después de cenar
me enseño su biblioteca. Una enorme colección de libros. Baroja, Unamuno,
Neruda, García Lorca, Cervantes....Los cogía con cuidado y cariño. Los abría y
después en silencio, los olía. Tras una pausa, leía un párrafo al azar y se
quedaba en silencio.
-Debes saborear
las palabras. Existe una comunicación intima entre el escritor y el lector. Son
amigos que comparten contigo sus mas íntimos pensamientos.
Se levanto y
dejo el libro que tenia en las manos. Cogió otro y me lo entrego.
-Toma Xose.
Ábrelo y lee.
Cogí el libro
como si se tratara de un recien nacido. Lo mire. Lo abrí con los ojos cerrados.
Imitando a mi abuelo. Deje que el olor de las hojas me invadiera, se apoderara
de mi. Abrí los ojos y leí al azar.
-Puedo escribir
los versos mas tristes esta noche.....
-Escribir, por
ejemplo “La noche esta estrellada, y tiritan azules, los astros a lo lejos”,
continuo él.
Guardamos
silencio. Dejando que aquellos versos de maestro chileno se hicieran nuestros.
-No es
maravilloso Xose. Como Neruda enlaza las palabras. Apenas dice nada.....y por
el contrario cuanto dice.
Nos fuimos a la
cama. Ya era tarde. Cuando me estaba empezando a dormir, escuche algo. Un
llanto. Si, alguien estaba llorando. El sonido procedia sin lugar a dudas del
sotano. Mlevante y me dirigí al museo de mi abuelo. Aunque estaba muy oscuro pude ver a mi abuelo llorando. Sostenía una de
esas botellitas entre sus manos. Me quede un rato. No quise que me viera, así
que me fui en silencio a mi cuarto.
Al día
siguiente, después del desayuno, busque una excusa para no acompañar a mi
abuelo en su paseo matutino. Cuando comprobé que se había alejado por el
bosque, baje al sotano. Fui directamente al mueble donde se hallaba la
colección de lagrimas. Había una sin etiqueta. La cogí y la apreté entre mis
manos. No note nada.
Sin saber
porque, empece a sentir algo muy extraño. Soledad. Sentí una profunda soledad.
Acompañada de angustia, dolor, un intenso y sofocante dolor. Por mi mente
empezaron a desfilar un sin fin de recuerdos. La guerra. La muerte de personas
que no conocia, pero extrañamente añoraba. Aquellos recuerdos no eran mios.
Pero los sentia como propios. Me empezo a faltar el aire y el agobio cada vez
fue mayor.....
Note que alguien
me acariciaba la cabeza con ternura y me quitaba la botellita de las manos. Era
mi abuelo.
-¿Que es esto
abuelo?, pregunte asustado.
-Lagrimas.
Lagrimas humanas.
-¿Quien puede
sufrir tanto?.
-Que mas da.
Quizás un hombre que va a morir.
Mi abuelo
falleció a los pocos dias. Aquellas lagrimas eran suyas. Todas las lagrimas de
aquella extraña colección le pertenecían. Las lagrimas de un padre que ve morir
a su hijo, las de un hombre que tiene que dejar su pais porque es perseguido.
Las lagrimas del odio y del amor. Pero realmente que mas da. Las lagrimas, los
sentimientos son iguales en todos los seres humanos. Eso es lo que intento
transmitirme mi abuelo. Todos los seres humanos sufren de la misma forma.
Mi abuelo
fue enterrado con su particular colección de lagrimas. Como cualquier ser
humano.
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